Cochez rescata al fabricante francés de carritos de supermercado Caddie
El pasado 22 de marzo, la justicia dio finalmente luz verde a la oferta de adquisición de Caddie por parte del grupo industrial Cochez. El grupo que tiene su sede en el norte de Francia se hizo definitivamente con el fabricante de carritos de supermercado Caddie, quién se proclamó en quiebra el pasado 3 de enero y que se libera así de semanas de agitación e incertidumbre.
No es la primera vez que la empresa Caddie se encuentra en una situación parecida. Esta fue la tercera suspensión de pagos en diez años para Caddie, que ha recibido 14 millones de euros en ayudas públicas desde 2012
La empresa se declaró insolvente a principios de enero. Publicó una facturación de 12 millones de euros en 2021, frente a los 18 millones necesarios para cubrir sus costes fijos, según Stéphane Dedieu. El Estado y la Región de Alsacia ya habían intervenido en febrero, por valor de 200.000 euros cada uno, para apoyarlo y evitar que quebrara antes de una primera audiencia el 22 de febrero.
El destino incierto del fabricante francés, que ha sido referencia en la fabricación de carritos de supermercado metálicos durante décadas, queda solventado finalmente, tras la llegada “in extremis” del gigante Cochez, que se quedará con el 66%, mientras el porcentaje restante será compartido con cinco coinversores más, incluido el que hasta ahora era el director general de Caddie, Stéphane Dedieu.
La oferta aceptada, que fue la única que se presentó, permite la adquisición de la fábrica de producción de Caddie, ubicado en Dettwiller (Bas-Rhin).
La operación supone una inyección de capital para Caddie de casi 2 millones de euros en total, aproximadamente un millón de euros de capital social los aportan los nuevos accionistas y cerca de 900.000 euros el Estado y la región de Alsacia en forma de préstamos reembolsables.
No es la primera vez que el grupo Cochez, especializado en transporte y servicios industriales adquiere diferentes empresas de distintos ámbitos, joyas en sus respectivos sectores, desde fábricas de conservas como Petit Perre, hasta fábricas de encajes, propiedad de Desseilles y Noyon, en Calais.
De esta manera no solo pueden seguir con su actividad, sino que pueden mantener una plantilla de 113 empleados de los 139 que tenía contratados Caddie, el fabricante de carros metálicos.
Esta nueva etapa abre nuevos objetivos como la recuperación de la producción propia de carros orientados a la hostelería o la reducción del número de referencias en carritos para centrarse en aquellas que tienen mayor salida.
Un objetivo también importante es trasladar el aumento de costes en la producción y materia prima a los precios de venta de los productos.
Este Cambio de rumbo en la icónica compañía francesa del negocio de trolleys y carritos de autoservicio, pasa por la incorporación de un nuevo director general, especializado más en control de gestión y en estabilizar y supervisar el cumplimiento de los objetivos del grupo.
Finalmente, todo se ha resuelto para Caddie, que puede seguir ofreciendo sus carritos de autoservicio tras 94 años en el mercado y para sus más de 100 empleados.